martes, 19 de agosto de 2014

El arte figurativo de Edgar Calderón








Un matiz de lo antiguo a cada paso entre las calles de piedra y las casas de antaño. Historicidad y memoria que representan el arte en su máximo esplendor, así es la Numa Pompilio Llona, un callejón que posee turismo y a sus más representativos artistas en donde encontramos a Edgar Calderón, un pintor ecuatoriano que radica en nuestra ciudad desde hace 24 años, quien a más de sustentarse por medio de un transporte ejecutivo, se dedica de lleno a la pintura.


Edgar Calderón explica que cursaba el cuarto año de Ingeniería Eléctrica cuando un docente lo hizo comprender que realmente estaba destinado para ser artista más no técnico. Desde ese entonces decide dejar su monótona vida para comenzar a hacer lo que realmente le gustaba.


Estudió en la Universidad de Artes de Quito, y aunque no egresó, empezó a vivir del arte; enriqueció sus conocimientos artísticos en su viaje por Venecia (Italia), lugar donde vivió un año, para luego regresar a su lugar de origen, el centro urbano de Paute, situado en la provincia de Azuay.


Visitó Guayaquil y se enamoró de la ciudad, trasladándose a vivir al histórico barrio de Las Peñas, sitio donde se encuentra ubicado su taller; un lugar excepcional lleno de arte que evoca sus más representativas obras expuestas a la gran cantidad de turistas y transeúntes que deambulan por la calle Numa Pompilio Llona.

Alguno de sus lienzos están representados por un conjunto de casas y calles que definen en parte su estilo por lo figurado, una característica que comienza en una noche de tertulia. Calderón se encontraba pintando mientras compartía una noche de amigos, el cuadro según él no contaba con los principios de academia que había adquirido. Su hermano ve en ese lienzo "una obra maestra" y decide comprárselo, siendo la primera pintura vendida por Calderón hacia la ciudad de Guayaquil lugar donde radicaba su hermano.






Edgar, logra forjar su arte a través de la pintura, tiempo, espacio y mente, propone una visión exquisita en un cruce directo entre el arte junto a la ciencia, abarcando horizontes poco tratados por los que abogan en este estilo de vida.


Actualmente el artista está desarrollando una escultura hecha en fibra de vidrio, un material que le da un toque de realismo, pero que al mismo tiempo posee un carácter representativo de su estilo.

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